Jugar al golf en Mallorca es una excelente forma de pasar tus vacaciones en la isla. Tenemos los mejores campos de golf en Pollensa para mejorar nuestro hándicap en un entorno inmejorable, un escenario ideal para poner en práctica nuestras habilidades siempre en las mejores condiciones. Sin embargo, hasta los mejores golfistas caen en el búnker, y cuando vemos que nuestra bola no sale de la arena se nos viene el mundo abajo. Pero caer en el búnker no es ningún drama, así que vamos a descubrir los mejores trucos para salir del búnker.
Como en cada golpe que hacemos, la primera decisión que tomaremos al intentar sacar la bola del búnker es elegir el palo. En este caso, la elección es clara: utilizaremos el sand wedge, el mejor palo para golpear en la arena. Por una parte, el ángulo de cabeza de estos palos nos evita golpear en el suelo, ofreciéndonos un mejor rebote. Por otra parte, tenemos un bounce medio que nos permite llevar el palo a ras de arena, y no enterrar media cabeza en la arena, lo que debería ser un factor determinante a la hora de sacar la bola del búnker.
Una vez tenemos claro que jugaremos con el sand wedge, tenemos que adoptar una posición del cuerpo adecuada. Para ello, doblamos ligeramente las rodillas y colocamos el peso sobre la punta del pie izquierdo -el derecho si eres zurdo-. El esternón será el eje a la altura de la bola, nuestro centro de rotación. Pon las manos centradas, evita adelantarlas. Al estar un poco agachados, el golpe irá hacia arriba, no hacia adelante, lo que debería permitirnos salir del búnker y que la bola no choque con el talud.
Al golpear, tendremos que pasar el palo por debajo de la arena, pero sin enterrarlo en exceso. En un golpe perfecto, el bounce o panza del palo patinará por debajo de la bola, levantando bastante arena. El palo debe moverse en paralelo a tus pies, que no se moverán en ningún momento. Tras este recorrido de fuera hacia dentro respecto a la bola, golpeamos la bola, y esta saldrá del búnker en dirección al hoyo. Asegúrate de controlar el movimiento en todo momento con tu mano derecha.
Como ves, salir del búnker no es tan difícil como parece. La clave está en golpear en un punto algo por detrás de la bola, a unos 4 cm., y no directamente a la bola. Solo así lograrás que la bola abandone el búnker, levantando la cantidad de arena adecuada, y podrás seguir tu camino hacia el hoyo en el campo de golf en Mallorca.